Un análisis profundo del nuevo episodio de Epicentro, el podcast del Centro de Convenciones de Costa Rica. En un contexto global donde la sostenibilidad dejó de ser un diferencial para convertirse en una exigencia, la industria de reuniones enfrenta una transformación profunda. Cada evento, cada congreso y cada encuentro se evalúa no solo por su resultado, sino por el impacto que deja en el entorno, en las comunidades y en el planeta.
Se invita a reflexionar sobre el rol que juega la formación en la construcción de una industria más consciente, más resiliente y mejor preparada para los desafíos actuales. Un sector en evolución: “Si queremos asegurar la supervivencia de esta industria, debemos cambiar cómo hacemos negocios, cómo viajamos y cómo nos reunimos.” La sostenibilidad ya no es un concepto aspiracional. Es un criterio clave en la toma de decisiones de destinos, recintos, asociaciones y organizadores de eventos.
Asegurate de que cada acción se alinee a los ODS
Sin embargo, existe una brecha evidente entre la conciencia y la acción. Aunque el 78% de los planificadores reconoce la sostenibilidad como un factor estratégico (según el Global Meetings & Events Forecast 2024), muchos aún no saben cómo implementar prácticas sostenibles de manera realista y medible. Es aquí donde la educación desempeña un papel transformador:
· Permite comprender qué significa realmente ser sostenible.
· Ofrece metodologías para medir y mitigar impactos. Prepara a profesionales para liderar cambios estructurales.
· Inspira nuevas formas de diseñar eventos, más alineadas con los ODS.
La conversación aborda una dualidad fundamental del sector: Por un lado, es cierto que los eventos generan emisiones, especialmente derivadas del transporte. Por otro, tienen un potencial inmenso para crear legados positivos que superan ampliamente el impacto ambiental inicial. Legados que pueden expresarse como: nuevas alianzas estratégicas, desarrollos académicos, transferencia de conocimiento, impulso económico local, fortalecimiento de capacidades, o cambios culturales y comunitarios.
“El impacto positivo de un evento puede ser diez veces mayor que su impacto negativo si se diseña con propósito.” Costa Rica como ejemplo de educación aplicada a la sostenibilidad Durante la conversación, se destaca el trabajo del Centro de Convenciones de Costa Rica, que ha logrado convertir prácticas como la neutralización del 100% de sus emisiones operativas en espacios reales de aprendizaje, no solo para los equipos internos, sino también para organizadores, proveedores y visitantes internacionales. Esto demuestra que la sostenibilidad no tiene que ser un discurso: puede convertirse en una experiencia viva, tangible y replicable. Latinoamérica: un territorio con potencial transformador.
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América Latina posee atributos únicos que la posicionan como un actor clave en el futuro de las reuniones internacionales: biodiversidad incomparable, identidad cultural fuerte, creatividad, y una marcada vocación por la colaboración. Pero, para que este potencial se materialice, se necesita una educación estructurada que permita avanzar desde la intención hacia la ejecución. Muchos destinos aún no saben por dónde comenzar, y precisamente por eso la educación es el punto de partida más importante.
¿Por dónde empiezan los destinos y recintos?
Los expertos coinciden en una hoja de ruta práctica:
1. Diagnosticar el punto de partida Muchos destinos ya realizan prácticas sostenibles sin reconocerlas como tal. Identificarlas permite construir desde allí.
2. Crear una hoja de ruta 1–2 años Pequeños pasos, pero medibles y consistentes.
3. Integrar formación continua La sostenibilidad no se aprende una vez: se construye con práctica, actualización y diálogo.
4. Aprender de otras industrias Sectores como el químico, tecnológico o de diseño ya han dado pasos avanzados; sus aprendizajes pueden inspirar al sector MICE.
5. Medir impacto económico y social Sostenibilidad y ROI deben caminar juntos para asegurar credibilidad y permanencia.
El llamado final: “Si no has empezado, empieza hoy. Si ya empezaste, no te detengas. Y comparte tu pasión con otros.” Porque, al final, la sostenibilidad no solo transforma eventos: transforma personas, equipos, organizaciones y ciudades enteras.